En la primaria desarrollamos en nuestros niños-as la autonomía de acuerdo a la etapa de desarrollo en que se encuentran, generamos actitudes y percepciones positivas hacia cada tarea ayudándolos a reconocer su valor y, a reconocerse como aprendices con la habilidad necesaria para realizarla.

Para ello, las tareas y actividades deben ser significativas, estar vinculadas a los intereses y las necesidades de cada uno; están dirigidas a despertar su atención y motivación hacia el aprendizaje. Igualmente, en primaria desarrollamos procesos que formen a nuestros estudiantes para responder de manera positiva todas a aquellas oportunidades, retos, responsabilidades y experiencias que les proporcionará la vida en el bachillerato.

Tenemos grupos reducidos para lograr atender   las distintas inteligencias y estilos de aprendizaje y el ser.  Desarrollando los procesos del pensamiento. Esto nos permite desplegar un abanico de posibilidades a nivel didáctico para que el alumno conozca sus aptitudes, apoyándose en ellas y aumente su autoestima.

Buscamos contar con el apoyo y la participación de las familias en la tarea de educar, ya que el conjunto familia-colegio es fundamental para que los alumnos se sientan seguros y así puedan aprender en un ambiente de confianza.